Toda la industria del golf está siendo avasallada por la enorme evolución tecnológica de los últimos tiempos y el muy rentable maridaje entre los hoteles, el turismo y el golf sigue contando con una muy buena salud en muchos lugares estratégicos del mundo. No es ninguna novedad decir que es un gran negocio que mueve montañas de dinero. El turista de golf gasta el doble que el simple turista de sol y playa. 

Tampoco es novedad que el consumidor del golf es un apasionado de este deporte a niveles de fanatismo y muchas de sus decisiones vacacionales están fuertemente asociadas a lugares con canchas de golf. ¿O no es lo primero que un golfista en plan de vacaciones se representa? ¿O no pregunta si el hotel tiene cancha de golf? ¿O si algún amigo nos invita a vacacionar no preguntamos si en ese lugar hay campos de golf cercanos para practicar golf?

El real estate con anclaje en el golf ha impulsado el turismo golf en variados lugares estratégicos con gran éxito como en la Costa del Sol en España o en países del Caribe como República Dominicana o a las grandes canchas del mundo. La decisión vacacional de muchos jugadores de golf está definida decisivamente por la existencia de una cancha de golf para disfrutar de su amado deporte.

Pero como en todo, la tecnología ha desafiado todas las actividades y el mercado de resorts con anclaje en el mundo del golf debe estar percibiendo que el golf disruptivo como hemos dado en llamar a las nuevas prácticas del golf que si bien se hermana con el golf tradicional tiene obvias diferencias.

El golf indoors, el golf virtual, la realidad aumentada, los e sports de golf, los drivings range tecnologizados, las academias tech de primer nivel, etc. le están dando un impulso fenomenal al mercado del golf, y a modo de océano azul en honor a la teoría de W. Chan Kim y Rennée Mauborgne, han creado un nuevo nicho para otro tipo de entusiasmos en el mundo del golf.

Son infinidad la cantidad de jugadores de golf en muchos lugares del mundo que se apasionan con todos los nuevos equipos tecnológicos y ello con gran impacto en las nuevas generaciones que son las que ocupan y ocuparán el lugar de los viejos golfistas en los próximos años y habrá que ver si estos nuevos golfistas disruptivos se convierten en tendencia por sobre los golfistas tradicionales del golf al aire libre.

Pero volviendo al tema del real estate, los resorts con cancha de golf y el turismo nos preguntamos si están obligados a resetearse y además de la cancha tradicional de golf ofrecer toda una nueva infraestructura para despuntar el vicio del golf disruptivo basado en todo tipo de ofertas tecnológicas vinculadas al golf.  

O todavía más disruptivo aún si es muy disparatado pensar que los nuevos complejos hoteleros a construir vinculados al mundo del golf ya no necesitarán grandes superficies y altos costos de mantenimiento en un gran campo de golf y con una buena oferta de servicios tecnológicos asociados al golf ganarán mercado en el turismo golf. O si los actuales complejos hoteleros verán más rentable comercializar los terrenos de su cancha de golf y reconvertirse a servicios de golf tech. 

¿El nuevo turista del golf “tipo millennial” preferirá un hotel con campo de golf tradicional o un buen driving range tecnologizado, con profesores tech y food and beverage para ocio a unos metros de su diversión de golf?

¿Los tour operadores de golf verían con buenos ojos que existan complejos de hoteles con golf tecnológico para satisfacer a los nuevos millennials del golf? ¿Así como las grandes peleas de box en hoteles habrá grandes torneos de golf virtuales en las cadenas hoteleras? 

A pesar de plantearse el golf tradicional y el golf disruptivo como una competencia ganar-perder creo sinceramente que hay que plantearlo mejor en un esquema colaborativo al mejor estilo del genio de la negociación Roger Fisher que pregonaba la idea de que los escenarios negociales de colaboración generaban mejores resultados que los competitivos.

Creemos que el golf tradicional con todo lo bueno que tiene para la salud de los golfistas y el disfrute del aire libre como el golf disruptivo con su diversión es una hermandad complementaria que puede generar un impulso exponencial al mundo del golf que necesita romper con la barrera de los 70 millones de golfistas que existen hoy día.

Un golf y el otro golf son fuerzas que sinergizarán el deporte y es importante trabajar en ese sentido de complementariedad que redundará en un mayor crecimiento del golf en todo el mundo para beneficio de toda la industria del golf.

¿Se viene una revolución tech en el mundo de los hoteles y el golf? ¿Qué opinan?